PRFG
La técnica es sencilla y se basa en el principio de la medicina regenerativa, que consiste en estimular al organismo para que sustituya tejidos viejos, deteriorados o destruidos, por tejidos jóvenes.
Basta con extraer una pequeña cantidad de sangre del paciente, se centrifuga y con ella se obtiene un plasma, rico en factores de crecimiento que, tras adquirir una textura gelatinosa, se coloca en el defecto óseo, esta técnica es indolora para el paciente.
Se consiguen regenerar defectos óseos, tras extracciones dentales o extirpación de quistes, y una gran ayuda para poner implantes.
En cirugía oral, se ha conseguido que una extracción dentaria cicatrice en menos de la mitad de tiempo y de una forma menos dolorosa, disminuyendo notablemente los riesgos de infección en fumadores y diabéticos. Aunque la mayor experiencia de esta técnica la han desarrollado en cirugía oral, maxilofacial e implantología, también han empezado a utilizarla con buenos resultados en traumatología para prótesis de cadera, fracturas abiertas, úlceras en diabéticos y en quemados. Esta técnica puede aplicarse en cualquier tipo depaciente, aunque la recomiendan especialmente en pacientes de edad, con alguna patología o en grupos de riesgo, como los citados fumadores, diabéticos o pacientes inmunodeprimidos.